sábado, 17 de enero de 2009





Callate, callate, ya te escuché mucho, ahora escuchame vos a mí. Yo también probé, pero decime alguna vez que yo te haya hecho sufrir a vos, ¿Lloraste por mí? ¿Eh? No,¿no? Eso fue porque te cuidé. Lo primero que sentí, cuando los ví, fue un gran dolor, sentí que te perdía para siempre, y ¿Sabes qué? Bonito, esta pendeja tiene mucha más experiencia que vos y que ella juntos, me di cuenta que yo no perdí nada, vos perdiste. Cuando una persona que te quiere te lastima, es como si el médico que debería curarte en realidad te enfermara, perdés la confianza para siempre, perdés el respeto y tarde o temprano el amor. Hay cosas que se pierden y las encontrás, pero hay cosas que una vez que las perdiste, las perdiste para siempre. Yo perdí muchas cosas en mi vida, una oficina de objetos perdidos llena tengo. Pero estás empezando a perder, primero me perdiste a mí, ahora vas a perder la ilusión, cuando esta flaca que capás que sea una pendeja pero bien entiende la bocha, se aburra de tus jueguitos y te deje en banda, recién ahí te vas a dar cuenta de lo que perdiste, y lo que nunca vas a recuperar.

2 comentarios:

Cristian dijo...
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Anónimo dijo...
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